Perra gigante adopta pequeños gatitos huérfanos y los cría como si fueran suyos

El grupo de rescate de animales Jelly's Place en San Pablo, California, rescató a tres gatitos huérfanos que fueron abandonados en la calle por su madre. Los bebés eran tan pequeños que necesitaban una madre adoptiva que pudiera cuidarlos hasta que estuvieran listos para encontrar un hogar definitivo.

Cuando Kendal Benken vio una publicación en línea sobre tres gatitos en Facebook, aprovechó la oportunidad para cuidarlos. Benken tiene experiencia en la crianza de perros y gatitos, por lo que el centro de rescate la aprobó para ser la madre adoptiva de los gatitos.

“El brote de COVID-19 llegó y yo me estaba refugiando en casa”, dijo Benken. “Estaba buscando algo que hacer. ¿Quién no disfruta de lindos gatitos? Lo vi como una gran oportunidad”.

Los pequeños gatitos nunca habían conocido el amor de una madre, por lo que Benken trató de cuidarlos como si fueran suyos. Sin embargo, Benken dijo que no era la única mujer que amaba a los gatitos y los protegía.

Su labradora de 50 kilos, Truvy, se enamoró de los gatitos y estaba dispuesta a hacerse cargo de algunas tareas maternales.

“Fue muy divertido, cuando los traje, ella inmediatamente dijo: 'Déjame hacerlo'”, dijo Benken. “Ella los tomó de inmediato. Son sus bebés.

La perra gigante los ayuda a crecer fuertes y nunca pierde de vista a los gatitos. Se sienta junto a ellos, observa cada uno de sus movimientos y los limpia constantemente.

“Cuando estaba tratando de hacer la alimentación, tenía que sacarla de la habitación, ella trataba de controlarme”, dijo Benken. “Cuando la dejaba entrar, corría, los revisaba, los limpiaba y los olía. Ella se ha apropiado tanto de ellos. Se toma ese papel muy en serio”.

“Ella los protege, se para frente a ellos y empuja a los otros perros fuera del camino. Si otro perro mete la nariz allí mientras limpia a los gatitos, muerde a los otros perros. Les da una severa advertencia de que son suyos”, dijo Benken.

Benken adoptó a Truvy de un refugio en Texas cuando tenía 5 semanas. “Ella siempre ha sido buena con las familias de acogida que he traído. Es extremadamente paciente”, dijo Benken.

“Me parece interesante que tenga un instinto maternal tan fuerte ya que nunca ha tenido cachorros, fue esterilizada a los 6 meses. Por alguna razón, ella lo tiene. Creo que es muy dulce”.

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